I MARATHON BTT S'ESCAPADA CAMPOS-LLUC, 06-12-2009
Ese Domingo fue unos de esos días en que todos los astros se unen y se alinean para que una ruta salga bien y en primer lugar, el sol. El día fabuloso, como dije, pocas nubes y nada de viento. Unos treinta i tantos bikers venidos de media Mallorca: Inca, Bunyola, Palma, Selva, Santanyi, Porreres, ses Salines y como no, Campos, mucho campanero escapado.
Salida no muy demorada, sobre las 08, 25 horas, en dirección Porreres por Can Corem alternando asfalto y pista de grava y tierra hasta desvío des pou de son Cudem, donde hay que esperar un buen rato pues ya hay despistes y solo llevamos unos 8 kilómetros, mal presagio. Algunos ya se encuentran en el desvío hacia el cami de son Valls en la carretera de Porreres a LLucmajor cuando llegamos nosotros por la ruta prevista, es cami de son Cudem, reagrupamiento y hacia el cami de s’olivar que desembocará en el cami de Banyeres. De momento la cosa gusta, nada duro pero eso no quita que en una de las empinadas rampas de son Valls Rafa rompa la cadena y Gori proceda a su rápida reparación.
A los pocos kilómetros llegamos a Montuïri donde hay nuevo reagrupamiento notando la falta de unos cuantos. Joan Albert y dos más se han perdido, de nuevo mal presagio, que pasará cuando la cosa sea más complicada. Nada, Rafa hace su primera operación rescate, por lo que hizo varios kilómetros de más y destino Sineu. Salimos de Montuïri por las obras en la carretera que viene de Porreres salvando algún que otro obstáculo como el puente que se estaba construyendo sin problemas. Hicimos bien en no pasar por el interior de la villa ya que estaba en plena Fira de sa Perdiu. Salimos en dirección San Juan y aquí venía una de las partes complicadas de la ruta y para que no se me perdiera nadie, di indicaciones a Fonsi para que comandase en grupo y yo poder estar detrás. Tomamos la ruta prevista, cami de ses Coves, giro a la izquierda con un solo problema. Aquí, mientras yo estaba subiendo con la cola del pelotón, un caballista comento al resto que el camino que íbamos a tomar era privado, a lo cual no se le hizo mucho caso pues giramos por el sendero cercano donde dio paso a ese breve pero espectacular mini-bikepark. Gusto y al salir al camino todo eran sonrisas, pues a ninguno disgustó ese breve inciso dejando por un momento la monotonía del asfalto.
Giramos hacia Sineu, pero se sigue por itinerario de un servidor. La gente empieza a subir encontrando algo pestosa la subida, nadie de los que me conocía podía entender como había podido elegir tal opción, es normal, ni yo mismo me lo explico, error del Google earth. Se llega a la trialera a lo “Nort Shore”, también breve pero muy emocionante y siempre siguiendo mis instrucciones consigo dejar la parte más liante del recorrido sin que se me pierda nadie. Llegamos a son Brondo, cogemos camino y sin problemas, llegamos a Sineu.
Son las 11:00 horas, llevamos unos 37 kilómetros y nos paramos a merendar, se despiden los amigos de Buñola y proseguimos pero con cambio de sherpas. Cogen la Batuta, los Inqueros y los de Selva ( no se como se denominan y para no decir una barbaridad mejor me callo). Lo dicho, cambio de mando y seguimos en dirección Inca por la salida que da al cementerio y la gasolinera . Una vez que entramos a la carretera, desvío a la derecha por pista recientemente asfaltada (PLAN EEEEE), y con un rodar ligero y rápido no metemos por pista de tierra y sin darnos cuenta tenemos una interminable recta pegada a las vías del tren. En alguno de los tramos de este camino se hecha en falta algo de grava pues estas últimas lluvias los han convertido en auténticos barrizales.
Cruzamos el puente y por asfalto se llega a Inca por la entrada de Llubí.
Nos reagrupamos en la salida hacia Selva, son más o menos las 12:00 horas y tras abandonarnos unos cuantos más seguimos por un camino paralelo la carretera por su parte izquierda y a los pocos kilómetros debemos atravesar e irnos por el otro lado, camino de s’Olivar (otro con el mismo nombre en la misma ruta). Tras rodar un kilómetro más o menos giro por pista poco transitada a la izquierda. Te deja a la ribera de un torrente por el cual discurriremos durante unos 2 kilómetros donde al finalizar en un camino asfaltado debemos cruzar el torrente pero por dentro de él y como lleva bastante agua solo caben dos opciones, o montado, entre ellos yo, o por los pilones de cemento , eso lo dejamos para los más “gays”. Proseguimos por vías cicloturistas y en vez de tomar hacia Caimari, tomamos sendero bellísimo empedrado que nos deja en Selva. Callejeando por las empinadas cuestas de tan bella Villa, sin darte cuenta ya vuelves ha estar fuera de ella tomamos una pista poco transitada por lo que se aprecia por la cantidad de hierba que posee y que tras un sube baja te deja en la curva de 180 º que hay antes de llegar a Caimari. Por suerte no sigo al grueso y voy tras la estela de Biel Coric que se mete por desvío a la derecha nada más empezar a bajar la cuesta de la carretera principal. Gran acierto por su parte, y por la mía, pues es el cami vell de lluc, este si que estaba poco transitado, al ver el manto verde por el cual discurríamos y que las ruedas empapaban las lentes de mis gafas. Por un momento pensamos que no llevaba a ninguna parte, pero no, en todo momento va paralelo a la vía principal sin tener que cogerla y finalizando en la vía que va a la piscina municipal.
Sesenta kilómetros, las 13:00 horas aproximadamente y mucho calor. Me despojo de las molestas prendas sobrantes, casco en el manillar, bebida, barrita e inicio de la subida a Lluc. Veo que Mateu “Perdiu” espera en el comienzo de las draseres. Decide subir con la furgo que no estará mucho a llegar. Yo empiezo a subir y me noto fatal y tras subir la primera drasera opté por continuar por asfalto hasta pasado el área recreativa de son Canta, seguir hasta de nuevo enlazar el cami vell por el refugio. Subida no tan exigente pero no da tregua y a lo lejos oigo al resto que ya están subiendo por el camino romano. Adelanto a dos de mis compañeros que reparan un pinchazo y llego al grueso del grupo que esperan en el mirador donde estoicamente aguanto los cuatro comentarios, maliciosos algunos, sobre mi estado físico, sobre el tiempo que estuvieron esperando por mi, etc. Cosas peores he tenido que aguantar y escuchar, es más, me siento satisfecho pues dos días antes estaba con 38 de fiebre. De nuevo reagrupamiento y foto en la cual faltan unos cuantos que se adelantaron para dar aviso al restaurante.
Llegada al Coll de sa Bataia, 576 mts. como la cota maxima, 67 kilómetros más o menos y las 14:20 horas y puedo decir que bien, muy bien, cansado pero no destrozado, eso si, sin la menor intención de hacer un kilómetro más, eso lo dejo para Rafa que tuvo que hacer más de 10 kilómetros por los continuos rescates de rezagados o perdidos y para colmo tuvo que bajar a Lluc a recoger la furgo con la ropa limpia ya que estaba el Agustín allí esperando un poco mosqueado. Tras la espera, ducha o limpieza superficial para unos y otros, simplemente se quitaron el sudor de la frente y ha sentarse a esperar lo que más se ansiaba en ese momento, una buena comilona. Después del ágape, rápido pero suculento, unos cuantos, entre los cuales me encuentro yo, nos disponemos a llevar a cabo la bajada por carretera o por atajos. Un servidor prefiere hacerlo como mandan los cánones y es por ello, que ya previendo tal hecho, deje las protecciones en la furgoneta. Junto a Tofol, tomamos El cami vell sin saber si los demás hicieron lo mismo. Breve subida y descenso rápido y limpio, con soltura pero con precaución hasta el área de son Canta, subida efímera por asfalto y al coger de nuevo el cami vell me viene el éxtasis, pues veo de refilón como bajan dos descender que habiamos visto antes cuando se preparaban y que tomaron otra dirección en la bajada. Paso delante de Tofol e inicio la penúltima bajada, la empedradisima, sin piedra suelta, eso si, pero con más peligro pues debes ir siempre con pies de plomo (en sentido metafórico) para que no te pase lo que me pasó. Estoy oyendo los dos riders por delante de mi pero cerca y, claro, me emociono , bajo de forma frenética y al final es cuando los cojo, lastima, lo intenté. Saludo, cruzo y me dispongo a terminar la bajada, pasa algo, efectivamente, LLANTAZO. Que fácil es en este sector. No hay tiempo que perder, se hace tarde y no me queda casi nada, le digo a Tofol que se llegue al final y que les diga lo que pasa mientra yo opté por bajar todo lo que me quedaba con la rueda pinchada. Cuando llego la gente ya esta acomodada en las furgonetas al igual que las bicis esperando mi llegada, es mi destino, ser el último hasta en las bajadas, que se le va a hacer.
74 kilómetros y unas 6 ó 7 horas y, por supuesto, una gran satisfacción por haber participado en esta novedosa aventura en BTT. Es, sin duda, un antes y un después de las formas de ir a Lluc desde la part forana y que seguro tendrá continuidad.
2 comentaris:
Tio, ja era hora, mira que te fas de rogar. Que mos tens aquí esperant i tu res.
En serio, enhorabona de veres.
ostia Jaume, quant de temps, jo també te don la enhorabona per la teva feina, que pareix que no serveix i no més és una simple diverció nostre i es molt més, es el desig de que la gent conegui la nostra illa desde un punt de vista diferent. Res, ja veus que no me cans tant enrollant-me pel blog com per pujar el cami de correus, una salutació.
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