PEDALS DE FOC - 1ª ETAPA

03-06-2010, SON DEL PI- VIELHA - 65 KMS.


Como ya os comenté, ésta, en realidad es la cuarta etapa, es más, el libro de ruta que os darán lo pone claro, o mejor, pone que el kilómetro de salida es el 153 y cuando llegas a Vielha, en el km. 217, te dan la enhorabuena. Por tanto, buen presagio, ¿no?.
Antes de empezar a relatar la etapa de lleno debo remarcar unos detalles. Nuestro periplo por estas tierras empiezan a las 10 de la mañana del miercoles día 02 de junio, cuando nos reunimos los aventureros menos Guillem Campaner (Campa a partir de ahora), al cual recogimos en Palma. Como decia, nos reunimos en Campos y llenamos una de las furgos de la tienda s'Escapada, que con la capacidad de seis personas y su maletero la hacen ideal para este tipo de viajes. Tras salir de Palma y unas 8 horas de barco, llegamos a Barcelona donde nos espera la segunda parte, unas 3 horas y media de carretera optando por la A-2 con rumbo a Lleida y desviarnos hacia Ponts y dirigirnos hacia Sort y de allí hacia Vielha pero girando hacia Son que queda antes.


Nuestra llegada a Son fue muy agradable por varios motivos. Uno porque el propietario de la posada Casa Masover nos esperaba pasadas las 23:30 horas y en segundo lugar nos había preparado una cena impresionante y que para más inri, iba incluido en el paquete. Dimos buena cuenta de la sopa o cocido caliente compuesto por legumbres y pasta así como por cachos de botifarra y carne. Después el segundo, carne con salsa que aparentaba ser más fuerte de lo que realmente fue, todo lo contrario, suculento manjar bañado con buen vino de la tierra pero sin marca. Después vino la cama, o mejor el camastro.
Esa noche no íbamos a estar solos, no, había 20 en total que al día siguiente harían su última etapa. Nosotros con la simple luz de mi linterna nos colocamos en la planta de arriba estibada de cuerpos fatigados, empezando nosotros con ruiditos, risas y deslumbramientos, que por un ratito, perturbaron el concierto de ronquidos que tenía lugar en esa especie de comuna. Nos colocamos como pudimos y de inmediato la buena cuenta que dimos del potaje nos pasaba a nosotros factura por lo cual empezamos a formar parte del concierto añadiendo otro tipo de sones pero hechos con instrumentos de viento y no muy agradables a dos de nuestros sentidos, en pocas palabras, y para nos ser muy rollete, entre roncos y pedos pasamos la noche.
Llega la ansiada mañana que Sergio la había acelerado saliendo a las tantas de la madrugada y sin una pizca de sueño se lió a hacer fotos a los alrededores del lugar. Se empiezan a levantarse los que ya estaban con algún que otro comentario sobre nuestra llegada y evidentemente nada positivo, es normal, a mi tampoco me gustaría que me molestasen y más cuando estoy molido pues ellos habían hecho nuestra última etapa y precisamente no iba a ser un camino de rosas, nunca mejor dicho.
Suculento agape para merendar, con unas impresionantes tostadas de pan casero con sus correspondiente tomate, jamon, queso, chorizo picante, zumo, cafe y café con leche, y con eso, charloteo con la mesa de veinte comensales que luego descubrimos que eran 17 de Barcelona y tres, muy callados, de Madrid, pero eso sí, de muy buen rollo. Si es que ya lo digo yo, lo que el futbol separa, el MTB lo junta. Nos comentan, a pesar de ver que el local está muy bien, que es el más flojillo que encontraron, eso nos alegra, pues quitando la noche, la atención del posadero y la comida habían sido de campeonato.


Posterior a la merienda había sido la preparación de la etapa, montar bicis (mirad la sorpresa que se llevó Rafa con la cubierta de la Ramson. Luego escoger la ropa ideal y como hacia algo de fresco más que frió, ha ponerse ropa que luego, o mejor dicho, al poco tiempo ya sobraba. Nos dan una bolsa con los gadgets: gafas, calcetines, manguitos, mapa, botellín y el libro de ruta con su soporte -la "pda"- que en ese mismo momento instalé en el manillar de la burrita y que no quité hasta llegar a Mallorca, no sin una gran tristeza.


Por fin empezamos a rodar y ante la incertidumbre de por donde ir empiezo a ver la utilidad del libro. Nunca había tenido uno y por tanto pensaba que lo deberíamos llevar para sellar en los controles existentes y por poco lo dejamos en la furgo al igual que gran cantidad de efectos para poder llenar a tope 3 equipajes que concertamos con la organización para que se nos dejara en cada final de etapa siendo muy util este servicio para de esta manera no tener que andar con peso sobre la bici. Mejor que las maletas sean como la de Guillem que cabía hasta los repuestos.
Nada más salir por detras de la iglesia que hay frente a la posada ya vemos los primeros visos de la gran belleza de este paraje y la primera parada a unos 500 mts. de la salida, ya no solo para las primeras fotos, sino para la llamada telefonica de turno pues en ese punto habia cobertura. Si es que no podemos desconectar para nada.
Seguimos un bello sendero y siguiendo fielmente las indicaciones del road book, entramos en pista forestal y al poco tiempo la primera anecdota. Entramos en un sendero algo fangoso por el cual te exigen encarecidamente que no vallas ciclando pues es parte del bosque d'en Gerdar, que forma parte de el parque Nacional de Aigües Tortes, y por tanto, totalmente prohibido ciclar (leeros los consejos en el book), se os quitaran las ganas de remar, multas de a partir de 600 €. Nada, que acatamos con resignación la prohibición, no se trata de a las primeras de cambio tener problemas, y mas si hay dinero por medio.

Salimos del bosque y cogemos carretera en bajada y nos desviamos hacia Alos D'Isil donde empieza una dulce pero larguisima subida de unos trenta kilometros que finalizaría en el Pla de Beret. En un principio siempre es asfalto pasando por senderos en Sorpe y poco más pero despues de Alos d'Isil continuaremos por pista, siempre en subida, hasta llegar al Refugi de Montgarri donde pudimos comer en el mejor paraje posible, sin duda señores. Como digo no tiene precio, comer la mejor carne en un sitio recondito como ese en medio de esas montañas.

Debo decir una cosa, en la epoca en la que hemos estado, junio, lo que se dice problemas de abastecimiento de agua, ninguno, todo lo contrario, todo ello propiciado por las ultimas lluvias y el final del deshielo. No puedo decir lo mismo en julio o agosto, pues vereis. Me llevé la bolsa de hidratación en la mochila pero puse el porta bidones que tenía olvidado en el garaje. Acierto absoluto pues, uno por que hay montón de arroyos y otro por que el road book te marca donde hay fuentes , no necesité más que un bidón e ir rellenando en cada fuente y aprovechar los arroyos donde el agua venia directamente de la cima de la montaña, y helada. En fin, otro consejito, mirad si hay esa posibilidad pues así te ahorras el tener que llevar peso de más si a cada pocos kilometros puedes llenar la botellita con agua fria y de la mejor.
Tras comer el menú del refugio, que ya he citado lo bien que se come, decir que es el único sitio que hallareis para ello, a parte de tener sellar el penúltimo control, subiremos por la parte derecha del rio ya culminando la cima más alta y si ya mi espalda, rodillas y culito estaban bien, esas ultimas rampas me terminaron de arreglar.
Llegue algo petado a la explanada de es Pla de Beret, que son las pistas de Baqueira Beret, donde empezaba la diversión, pues ya sabéis la dicha: que todo lo que sube, baja. Y valla si bajamos.
Aquí si que no podemos perder ninguna referencia , pues si bien al principio está muy claro y no hay mucha complicación, a medida que vas bajando y pasando pueblos tuvimos algún que otro despiste salvado por un servidor que no perdía hilo de lo que me cantaba cual Luis Moya la "Pda". Gracias a esas referencias no nos perdimos unos senderos de lo más chulos que transcurren por el GR y no por las rutas BTT marcadas con el símbolo amarillo.
Cierto es lo anteriormente dicho de lo que sube tiene que bajar y lo malo es que lo hace rápido, y por tanto, dura poco, pero eso si, fue muy intenso, sin mucha complicación técnica pero con mucho frenetismo en algunos sectores en los que bajábamos por unos toboganes angostos ellos y algo peligrosos, pues en el lateral izquierdo había una buena caida. Nada, que fue impresionante esa parte final que desemboca en una pista que va pegado a la ribera del rio llegando por fin a nuestra fin de etapa después de más de 7 horas más o menos de bici, sin contar las paradas, pues llegamos sobre las 18:30 horas cuando habíamos salido sobre las 08:00 horas de la mañana.
Una vez en la base de Pedals de foc, gran satisfacción pues a pesar de haberlo pasado algo mal en la subida y tener dolores varios, entre ellos, el "culito", la bajada recompensó tanto que estaba más que satisfecho por lo conseguido y solo con la incertidumbre de como iría la segunda etapa.
Nada que no se pueda curar con una buena ducha en el hotel Riu Nere y una cervecita junto a la peña con la que coincidimos en el inicio, que nos contaron sus peripecias y nos dieron sus consejos para afrontar las próximas etapas, y uno de estos fue que algunos compraron un protector de gel para el sillín y que al parecer fue mano de santo.
Después de las cervezas, a cenar junto a los que terminaban con la mala suerte que uno de ellos tuvo una caída y se marchaba con un brazo fastidiado, mala suerte compañero. En otra de las mesas estaban los que la empezaban. Eran unos 10 que venían de Vic y que hacían la ruta en tres etapas solamente. En otra mesa unos cuantos con los que no coincidimos más.
Después nada de marchas, ni cervezas varias, a dormir se a ha dicho para empezar oficialmente la primera etapa de la pedals pero que para nosotros sería la segunda.